Descripción
El preservativo femenino ayuda a prevenir embarazos no deseados, así como algunas infecciones de transmisión sexual (ITS), incluyendo el VlH/Sida, aunque no elimina el riesgo en su totalidad. Su eficacia depende de que se use correctamente. Utilice un preservativo nuevo en cada penetración vaginal, y con cada pareja. Usado siempre y correctamente es tan eficaz como el preservativo masculino. El preservativo femenino está fabricado con nitrilo, no irrita ni altera la flora vaginal, ni produce reacciones alérgicas: es una alternativa para las personas que tienen alergia al látex, material con el que se fabrican la mayoría de los preservativos masculinos. No debe usarse simultáneamente con preservativos masculinos. Puede introducirse en la vagina hasta 8 horas antes de la relación sexual, sin necesidad de retirarlo inmediatamente tras la eyaculación. Se puede añadir más lubricante, tanto en la parte interna como externa: el lubricante puede ser de base acuosa u oleosa.